El campo… Enseguida pensar en el campo nos remite a un sentir de paz y relax que muchos anhelamos en este vida de ritmos apresurados y corridas sin aliento.
La realidad es que el campo cada vez está más lejos porque la población crece exponencialmente, la gente se va a vivir a las afueras de la ciudad, y los emprendimientos y desarrollos inmobiliarios copan los espacios verdes.
Pero más allá de hacer un “a favor/en contra” de esta situación lo que hoy vengo a proponerles es traer un pedacito, un rinconcito, del campo a nuestros humildes hogares.
Y sí, siempre quise una. ¡Una mesa tipo campo!
Así que hoy les traigo varias propuestas para que se inspiren e imaginen su tarde de campo comiendo sobre alguna de estas divinas mesas.

Las hay con patas torneadas, con patas rectas, íntegras en madera o con algún toque de color. Lo que en definitiva creo que hace al encanto de una mesa tipo de campo es que tenga esa rusticidad propia del material con el paso del tiempo.



También me encantan las que tienen las patas pintadas de blanco, porque le da a los ambientes mucha luminosidad.


Ahora, también podemos “bajar” este tipo de decoración a deptos o casas más pequeñas.
Las dimensiones de la mesa no tienen porque ser de 2.00 x 1.00 como las que se ven en las fotos previas. Acá algunas ideas súper simpáticas de ambientaciones más acordes con estas lindas mesas.



Un tip importante a tener en cuenta es que por comensal se debe calcular 60 cm, con lo cual una mesa no debería tener menos de 70 cm de ancho (calcular también que están las patas que ocupan lugar). Y de largo para que entren 2 personas debemos utilizar el mismo criterio.
¿A ustedes les gustan estas mesas? Ojala la imaginación se les haya ido, como a mi, a un día de campo.
¡Nos vemos la próxima!