Nuevo comienzo. Un año nuevo, con sus 365 días completos para mi gorda que felizmente cumplió su primer añito de edad y la inauguración de un nuevo hogar.
Esos dos eventos coincidieron y decidimos festejarlo en grande. Justamente si hace un par de semanas que no me leen por acá es porque estuve totalmente avocada a terminar los últimos detalles que no podían no estar si pensaba hacer una fiesta en el nuevo hogar (ejemplo: terminar el baño) y a organizar un evento que no dejaba de sumar gente hasta el último día.
Lo hicimos, y estamos felices.
Para la ambientación hacía rato que ya tenía en mi cabeza algunas cosas que serían los ejes de todo. Los colores. Encaprichadísima con este trío que me enamora y no me va a cansar jamás: Rosa pálido, mint y destellos de dorado.
Dispuse varias mesas y compré friselina estampada para usar como manteles.
Los banderines los hice con blondas que teñí en esta paleta y globos no puse demasiados porque la gorda (pobrecita) medio que les tiene miedo.
En el parque fui por la sencilla: contraté livings y puff y usé más el color blanco dejando colgar blondas en su color original desde los árboles.
Los souvenirs hechos con latas de Nutrilón fueron la estrella para los chicos, y tenían estrellas!
En otro post voy a explicar este maravilloso uso y re-uso de las lastas de leche.
Además dispuse 2 canastos en el parque. Uno con mantas para “Armar tu propio picnic” y otro con “Juegos para grandes y chicos” (donde coloqué paletas, pelotas y hasta un juego de tejo).
Y una foto que va de yapa:
Espero que les haya gustado el post y la ambientación que armé.
Nos vemos en una próxima entrada!
Besote!
Quedó todo divino. Doy fe. Precioso y creativo como todo lo que imaginas en tu cabecita soñadora de lindos espacios.
Divino todo y que belleza tu niña!! Es preciosa. Muchas felicidades para todos en esta nueva etapa.
Gracias Carina!!! Beso grandote!