Hola hola, cómo están? Yo acá un poco estresada porque la gorda se está pescando todos los bichos que polulan por el jardín maternal, y sí, me habían avisado! Eso se traduce en gorda mimosa pidiendo upa cada 5 y gorda enojada tirando las cosas con una furia no contenida. Así que en el rinconcito que me queda después de comer a la noche con mi novio (futuro esposo en breve) lucho entre irme a la cama temprano para ganar energías para el otro día o ponerme a despuntar el vicio de trabajar en lo que amo. Y esta noche es una de esas en las que gana mi pasión, ¡viva!
Hoy les quiero traer al blog la habitación de Salvador. Él no había nacido cuando pensamos, diseñamos, y decoramos su cuarto pero estoy segura que le encanta.
El planteo fue armar un cuarto infantil cálido y tranquilo, no con los típicos colores de varón sino con una paleta un poquito más jugada que resultó ser en la gama de los beige y los celestes, y además con algunos elementos decorativos con tópico de animalitos.
Además se utilizaron elementos nuevos y a otros les dimos nueva vida. Como la mecedora que es un sueño y el mueble de melamina blanca que ya estaba adherido a la pared y aprovechamos como espacio de apoyo y guardado.
Sobretodo hicimos hincapié en los textiles y en los detalles, que son, como siempre digo los que hacen que una casa se vuelva un hogar. Bueno en este caso sería algo así como que una simple habitación se transforme una guarida de juegos y sueños!
Qué les pareció esta deco infantil? Ojalá les haya gustado y nos leemos la próxima!
Besos!
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